El cambio climático se viene manifestando en América Latina de manera distinta pero contundente. Así, el capítulo sobre Centro y Sudamérica del Quinto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) (Magrin, G.O. et al., 2014) indica que los promedios anuales de lluvias en el sudeste de Sudamérica han venido aumentando, mientras que en Centroamérica y el centro-sur de Chile han tendido más bien a decrecer; las temperaturas, por su parte, desde mediados de 1970 han aumentado en casi toda la región.
El objetivo de este documento es responder a preguntas como: ¿De qué forma se operativiza la adaptación dentro de las políticas públicas? ¿Cómo integrar la adaptación en los sectores que tradicionalmente no lo han tenido en cuenta? ¿Cómo integrar la adaptación a nivel local? Para operativizar la adaptación dentro de las políticas públicas -y dentro de un marco de planificación sectorial e intersectorial-, las estrategias propuestas en los Planes Nacionales de Adaptación (PNA) para reducir la vulnerabilidad ante los efectos negativos del cambio climático, fortalecer la resiliencia climática y aumentar la capacidad adaptativa; deberán contribuir a orientar las metas económicas de los países hacia la sostenibilidad