Jueves, 08 Noviembre 2012
Australia firmará Protocolo de Kioto II para combatir cambio climático
Australia se compromete a reducir emisiones en un 5 por ciento en 2020 con respecto a 2000.
Australia, uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, firmará la segunda fase del Protocolo de Kyoto, que entrará en vigor en 2013, anunció este jueves el ministro para el Cambio Climático, Greg Combet.
Australia, el primer país desarrollado fuera de la Unión Europea en adherirse a la extensión, se compromete a reducir sus emisiones en un 5 por ciento en 2020 con respecto a los niveles de 2000, dijo Combet durante una conferencia sobre carbono en Melbourne.
La Convención internacional sobre el cambio climático se reunirá en Doha (Catar) entre del 26 de noviembre al 7 de diciembre para renovar los compromisos del Protocolo de Kyoto, que expira el 31 de diciembre, mientras elabora un nuevo tratado para la reducción de emisiones que deberá estar listo en 2015 para entrar en vigor en 2020.
En el Protocolo de Kioto, la Unión Europea y otros 37 países industrializados se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5% por ciento con respecto a los niveles de 1990 entre 2008 y 2012.
Al anunciar el compromiso, el ministro australiano llamó a seguir los progresos hacia un nuevo tratado en 2015 para que todos los países tengan "la misma plataforma legal para reducir las emisiones", incluidos EEUU y China, que no firmaron el Protocolo de Kyoto, o países como Canadá, Rusia y Japón, que anunciaron que no firmarán la extensión del acuerdo.
"El Protocolo de Kyoto no es suficiente por sí mismo. Apenas cubrirá el 15 por ciento de las emisiones globales y solo de algunas economías desarrolladas (...) Para ser efectivo, el nuevo acuerdo de 2015 debe incluir a todos los principales emisores", dijo Combet.
El ministro señaló que con la adhesión al llamado Kyoto 2 Australia tendrá acceso a los créditos internacionales de carbono previstos en los mecanismos de desarrollo limpio para cumplir sus objetivos domésticos de reducción de emisiones. Australia introdujo el 1 de julio un impuesto a las compañías más contaminantes, que pagan 23 dólares australianos (unos 23,9 dólares estadounidenses ó 18,8 euros) por cada tonelada de dióxido de carbono que emiten a la atmósfera.
Este impuesto aumentará progresivamente hasta julio de 2015 cuando se equipare al sistema de comercio de emisiones de la UE. Australia es responsable del 1,5 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, cantidad muy inferior a la de los Estados Unidos o China, aunque, con sus casi 22 millones de habitantes, es el mayor contaminante per cápita del planeta.